Ve el espejo. Por Génesis Mijares
- ccomuniacionescrit
- 1 feb 2022
- 4 Min. de lectura

Algunas personas creen que los espejos son un portal a otra dimensión, otros piensan que reflejan lo que quieres ver y otros simplemente opinan que es una forma de mostrar el lado más narcisista del ser humano. Y este era el caso de Kate.
Katerine Leigwhoo, mejor conocida como Kate, era una adolescente que a los ojos de los demás tenía una vida perfecta, pero lamentablemente eso no era así. Su día a día era muy triste y caótico debido a que su madre era alcohólica porque su padre le era infiel y llevaba a todas sus conquistas a la casa, lo cual generaba muchas discusiones en el hogar. Como era de esperarse, ninguno de los dos progenitores le prestaba mucha atención y para tapar ese vacío Kate se regocijaba de la atención que las personas le ponían a su belleza. Por ende, todas las noches antes de dormir la joven tomaba una ducha, luego se miraba al espejo y recitaba un mantra para recalcar su belleza, posteriormente lloraba, hacía una lista con las cosas que quisiera cambiar en su vida, se lavaba la cara y se acostaba a dormir.
Sin embargo, ese enero en la fría noche del viernes, luego de su décimo sexto cumpleaños, esa rutina cambió. Después de secar sus lágrimas frente al espejo su reflejo habló y le preguntó:
─¿No te cansas de llorar? Te ves patética cada vez que lo haces.
La adolescente quedó pasmada del susto. Por un momento pensó que se estaba volviendo loca hasta que su supuesto reflejo se movió y siguió hablando.
─¿Qué? Quita esa cara que sabes que tengo razón.
Katerine todavía seguía en shock. A pesar de ello, acercó su mano derecha al espejo para tocarlo, pero esta pasó de largo y tocó a su otra yo. Inmediatamente se alejó del tocador.
─Cuando repites tu mantra, te ves más inteligente ─dijo lo que estaba adentro de la lámina reflectiva.
─¿Quién eres? ¿Qué haces aquí? ─preguntó la adolescente.
─Soy tú o bueno tu otra tú y referente a lo otro… lo mismo que tú ─respondió el reflejo con una sonrisa de superioridad en el rostro.
─Si eres yo, ¿por qué no haces lo mismo que hago? ─refutó Kate. Todavía no podía creer que eso fuera real. Así que asustada siguió preguntando─. ¿Y por qué me contestas?
─Ya me cansé de ver lo patética que eres ─aclaró la katerine del espejo─. Y simplemente te contesto para que cambies todo aquello que te hace ser así.
─¿A qué te refieres? ─Se acercó otra vez al lugar más intrigada y asustada.
─A esa lista. ─Señaló al papel que estaba al lado del lavamanos─. Matar a todos los que están ahí, será tu única forma de salir adelante ─informó la figura del reflejo con una mirada siniestra.
Con esa respuesta, la joven se asustó y salió corriendo del baño para ocultarse debajo de sus sabanas y tratar de quedarse dormida.
Pasó una semana y la adolescente no se veía en el espejo por miedo a encontrarse con su figura, hasta que un viernes en la tarde en el instituto, luego de su clase de natación, su reflejo le volvió a hablar.
─Sé que me estás ignorando y lo entiendo ─mencionó el reflejo─. Mi intención no era asustarte, sino ayudarte.
La chica la siguió ignorando catastróficamente, pero esta empezó a aparecerle con más frecuencia y se le hizo imposible no caer en la trampa que le hizo y empezó a entablar una amistad con su otra yo. Lo que Kate jamás se imaginó fue que su reflejo no era su reflejo, sino Gottmore, un demonio que se alimentaba del narcisismo y el sufrimiento de las personas. De esa forma siguieron pasando los días en los cuales el demonio iba extrayendo un pedazo del alma de la chica e iba traspasando la suya al cuerpo de katerine. Poco a poco la entidad iba poseyendo el cuerpo de la joven y en ese proceso fue matando a cada una de las personas de la dichosa lista solo por placer. Cuando el alma de la kate estuvo casi en su totalidad dentro del espejo, Gottmore hizo una masacre, lo que ocasionó que la policía lo siguiera hasta la casa de la joven.
En el lugar, el demonio se paró frente al espejo que tenía katerine casi en su totalidad y le dijo:
─Esto está por acabar. ─Kat empezó a llorar queriendo salir de ese lugar─. Tú seguirás siendo patética y yo estaré en libertad.
La chica quería hablar, pero la entidad no le dio oportunidad de refutar, ya que empezó a traspasar el último pesado de alma que le quedaba al cuerpo de katerine. En eso llegó la policía y le disparo al cuerpo de la joven ocasionando que el proceso se interrumpiera. En eso, se escuchó un grito ensordecedor que decía “VE EL ESPEJOOO”, el cual dejó a todos pasmados.
Después que se acabó el grito, los policías se acercaron al cuerpo inerte de la adolescente ignorando completamente el espejo. A pesar de ello, todos los presentes sintieron una imperiosa necesidad de hacerlo y, cuando se fijaron, empalidecieron con la mancha en forma de espectro que estaba gritando y abarcaba el lugar. Pero eso no fue lo más impactante, sino lo que estaba escrito en la mano de este: Hermosa Kate.




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