“Sui géneris”. Por Alejandra Briceño

¿Qué es más significativo que una manzana? La manzana representa nuestra niñez, nuestra infancia. Representa nuestro aprendizaje. Representa nuestro origen. Pero también representa la discordia. Representa aquello prohibido. Y, hasta la mismísima muerte.

-Esta demás decir que ella es única en su género. –Se escuchó decir al narrador, tratando este de sonar interesado.

Dos seres, un hombre y una mujer. De pie, ante aquello flotante. Lo cual es algo peculiar decir de un fruto que naturalmente va colgado de un árbol.

-Quien lo diría, lo que me faltaba. Heme aquí, con un hombre y una manzana –dijo Eva irónicamente.

-No es solo un fruto –respondió René, admirando el fruto como si de una joya se tratase. Claramente, este ya había descubierto el secreto…

-¿Cómo que no? ¿Qué puede tener de especial una manzana? Hasta un mamón es más cautivador. Sigamos caminando, todavía hay mucho por ver.

-Espera –dijo René con exaltación-. Ponte detrás de ella… allí encontrarás la clave.

Eva nunca volvió a ser la misma.

ALEXIN ANDROS. 2020