Emigrar: una decisión difícil. Por Francy Bastidas.
- ccomuniacionescrit
- 30 oct 2020
- 2 Min. de lectura

Después de largas platicas y de pensarlo, tomé la decisión de emigrar. Muchas eran las opciones, pero al final Colombia fue la mejor, debido al idioma, las costumbres y la cercanía con mi país. No quería cambiar toda mi cultura y Colombia se me hacía similar a Venezuela.
Estando en el carro, con la mirada perdida mientras veía a través de la ventana, las preocupaciones llegaron a mi mente: el riesgo al pasar la frontera, el recibimiento y la adaptación; pero en lo que más pensaba era en haber dejado a mi familia.
Ya en Colombia, llegué a un pueblo muy lindo, La Victoria, con muchos árboles, una plaza, que era el sitio de reunión, y pocos automóviles. Me recibió la tía de una amiga. Una señora alta, de piel tostada, ojos grandes y un largo cabello negro.
–Hola, tú debes ser la amiga de Adriana.
–Efectivamente, un placer.
–¿Qué tal el viaje?
–La verdad, muy fatigante; pero menos complicado de lo que pensé.
–La situación en Venezuela es compleja, ¿no? ¿Por qué no han sacado a Maduro?
–No es tan sencillo. Todos los poderes los detentan él y su gente.
–Si fuese aquí, ya no estaría en el gobierno.
De esas conversaciones, muchísimas. Venezuela está completamente controlada por Maduro y su gente. Los venezolanos sobreviven a un régimen que los asfixia poco a poco.
***
Decidí ir al supermercado. Quedé asombrada al ver todos los estantes llenos con diferentes productos y gran variedad. En mi país la escasez se ve en gran escala. No pude evitar pensar en mi familia. Tendría que estar aquí. ¿Cuándo fue la última vez que un supermercado en Venezuela lucía de esta forma? ¿Por qué esto es un lujo en mi país? Fue un momento de sentimientos encontrados.
En ese instante una chica se me acercó y me dijo, con tono soberbio, “¡Tú eres venezolana!”. Afirmé con mi cabeza y gritó “¡Paisana!, yo también soy venezolana”. Estaba emocionada, así que me presenté y le comenté que tenía poco tiempo en Colombia. Respondió “Debes estar a flor de piel, y cómo no. Es muy difícil ver todo esto y recordar la situación de nuestro país”. Solo dije un rotundo sí y la abracé.
La migración de venezolanos ha aumentado. Es frecuente conseguírtelos. Si en algún momento te encuentras con uno, bríndale apoyo y ganarás un amigo.
***
Luego de recorrer varios sitios me di cuenta de que en Colombia fuman mucho, era un olor muy desagradable. Le pregunté a la tía de mi amiga y ella, amablemente, me respondió “Eso es marihuana. ¡No me digas que en Venezuela no fuman!”. Le dije que para mí no era muy común. “Aquí hasta el más pequeño fuma y puedes conseguir la hierba en cualquier parte, sobretodo en las farmacias”, me aclaró ella.
Los otros países pueden ofrecerte muy buenas cosas, pero también otras que no lo son tanto. Si vas a emigrar, lleva siempre contigo tus valores y principios. Y no olvides de dónde eres.




Comentarios