El camino de un pastelero. Por Flavio Alejandro Cairo.

Todo comenzó en la cuarentena del 2020 cuando, aburrido, decidí probar nuevos retos en la cocina, ya que soy un amante de la buena comida y de los postres, aunque la preparación de estos últimos se encontraba fuera de mi zona de confort.

Un día asumí el reto de hacer la torta para el día mi cumpleaños, la tres leches, mi favorita. Mi gran sorpresa fue que resultó del agrado de todos los que asistieron. Eso me motivó a seguir experimentando con otras recetas.

Debido a los buenos resultados que iba obteniendo con cada una, me asignaron la responsabilidad de preparar las tortas para los cumpleaños de todos mis familiares. Hasta que un día llegó mi mayor reto: preparar la torta para mi primito, que requería de mayor complejidad que los postres ya elaborados.

Esta era una torta húmeda de chocolate rellena de crema pastelera también de chocolate, tenía dandy’s en el fondo, lo cual la convertía en una torta sorpresa. Iba recubierta de buttercream de vainilla, ganache de chocolate y M&M’s en cascada. ¡Una obra de arte en la repostería! Me tomó todo un día realizarla, para que quedara perfecta, pero el esfuerzo valió completamente la pena, porque a todos los comensales les gustó el resultado, sobre todo al cumpleañero.

Gracias a esta experiencia que me brindó la cuarentena, no solo descubrí un nuevo talento en mí; también pude sentir lo que es la magia de la repostería y darme cuenta del porqué una torta de cumpleaños significa tanto para las personas y para quien la elabora.