¿Cuántos kilos vale la vida? Por Swuany Uzcátegui

La balanza dice 70 kilogramos, pero…

No me siento bien conmigo misma, con mi aspecto, con mi peso. Tengo 14 años y no encajo. No pertenezco a ningún lugar, no me invitan a las fiestas. Tengo que bajar de peso. “Con unos cuántos kilos menos te verías mejor” —me dicen siempre. Nunca uso vestidos porque no me gusta cómo se me ven, mis piernas son muy gordas y me causan mucha inseguridad. No me gustan mis piernas, ni mi cara, ni mi abdomen, no me gusta nada de mí. En Internet encontré una página que dice lo que comen las modelos de Victoria Secret en un día, haré esa dieta y cuando esté flaca me aceptarán. —¡Seré feliz!

La balanza dice 64 kilogramos, pero…

El cambur tiene 100 calorías por unidad; un huevo tiene 90 calorías; una manzana tiene 99; dos rebanadas de pan tienen 180; un jugo de cartón tiene 80; en 100 gramos de pasta hay 131 calorías. Debo comer 1000 calorías al día. Arroz, pechuga de pollo hervida, huevos, pechuga de pavo, yogurt, frutas, vegetales, pan integral, avena… Son los alimentos que sí puedo comer. Tengo un cuaderno donde anoto lo que como. Todo está bajo control. En la mañana desayuno arepa y le quitó toda la masita, esa que tanto adoraba comer con cheez whiz, pero es muy calórica; luego no meriendo nada y en el almuerzo como pollo, ensalada y arroz, solo dos cucharadas. En la tarde me toca la mitad de una fruta y en la noche una ensalada. Antes de cada comida me tomo un vaso de agua para estar más llena. Mi mamá está de viaje así que puedo cocinar y servirme sin supervisión. Además, estoy haciendo cardio todos los días con una máquina elíptica, estoy superenfocada; pero tengo que seguir bajando de peso.

La balanza dice 59 kilogramos, pero…

Ahora la ropa me queda grande. Empecé tercer año y todos me han dicho lo flaca que me veo, ya he ido a dos quinceaños. Tengo que bajar más. Últimamente me he sentido muy feliz por cómo me valoran los demás. No tengo hambre, no tengo hambre, no tengo hambre. Me dijeron que me veía espectacular en la fiesta de la semana pasada, y así me siento. Tengo todo bajo control, no puedo comer ningún dulce, los refrescos contienen muchísima azúcar y las tortas tienen 350 calorías por cada 100 gramos. En las fiestas tomo hasta 8 vasos de agua para no comer dulce y siempre que hay torta no la acepto o la guardo para la casa. Mi mamá me mandaba los almuerzos, pero era mucha cantidad, por lo que comencé a servírmelos yo.

La balanza dice 48 Kilogramos, pero…

Ya estamos en diciembre, la Navidad se acerca. No puedo comer hallaca porque tiene muchas calorías, tampoco pan de jamón, ni el panetón que tanto me gustaba. Debo seguir teniendo las cosas bajo control. Le tengo mucho miedo a la comida. ¡Es tan difícil comer algo sin pensar en cuantas calorías tiene o si engorda o no! En estos tres meses bajé mucho de peso, aunque no lo siento así, me siento igual, no veo cambios y eso me frustra mucho. ¿Tengo que comer aún menos para ver cambios? Ahora voy a una nutricionista y a un psiquiatra. En la escuela de nuevo ya no me están invitando a las fiestas ¿Por qué esta vez? ¿Por qué no encajo con el entorno? ¿Qué me hace falta que no tengo? En la consulta la balanza decía que pesaba 47 kilogramos, eso no es así, yo en el espejo veo a un cuerpo gordo y flácido. La balanza se equivocó y era 74 el peso. Creo que perdí mi objetivo. El psiquiatra me preguntó qué cosas me gustaban de mí, de mi boca salió un gran suspiro luego de un largo e incómodo silencio. No sé qué cosas me gustan, no sé quién soy ni para qué valgo.

La balanza dice 45 kilogramos, pero…

Cada día es una lucha para levantarme, ¡qué dolor de cabeza!, el cabello se me empezó a caer, dos dientes se me fracturaron. ¡Qué horrible estoy! Le tengo mucho miedo a comer, no quiero ser como era antes, no quiero que las personas me rechacen, no tengo ganas de intentarlo. Necesito un descanso. Odio lo que veo en el espejo, me odio demasiado. Perdí el control, no sé en qué momento se salió de mis manos. La nutricionista me dio dos semanas, si no subo de peso me van a internar. No quiero eso. ¿Cómo parar de pensar? Mi mente está librando una batalla de Troya, no sé cómo salir ni quién va a ganar.

Informe de la nutricionista

Paciente con anorexia nerviosa se encuentra en estado de desnutrición clínica. Actualmente está medicada con 50 mg de sertralina al día. Tiene que cumplir el plan de alimentación hipercalórica en un mes. Si este plan no se cumple y se obtienen resultados más bajos, la paciente será remitida al Programa de Trastorno Alimenticios del Centro Médico Docente de La Trinidad.

La balanza dice 46 kilogramos, pero esta vez…

Me di la oportunidad de conocerme, de cuidarme, de perdonarme, de aceptarme. ¿Cuántos kilogramos vale la vida? No me invitaban a las fiestas, pero este año gané el premio a la mejor estudiante, participé en los concursos del colegio. ¿Y cuáles son mis verdaderos amigos? Los que me incluyen pese a cómo me veo o los que siempre me apoyan. Este año aprendí a jugar volleyball y estoy en un equipo. Logré obtener el mejor promedio del salón, mejoré la relación con mis padres después de su divorcio. Estoy a cargo de mi propia felicidad. Me cuesta mucho comer, pero hace unos días probé, luego de un año, un helado de avellanas. Volví a entender la razón por la cual en las fotos de cuando tenía 5 años salía tan feliz con mi heladito de Mc Donald’s. Hoy saldré a comer un helado con un vestido para disfrutar de la vida. Esta es mi nueva oportunidad, este es mi nuevo comienzo.